"Almafuerte"
"Para encontrarse con ése milagro de volver y despertarte de ya nada és"
Más conocido por su seudónimo "Almafuerte", Pedro Bonifacio Palacios nació en San Justo (Buenos Aires)
, el 13 de mayo de 1854 y falleció en 1917 en la ciudad de La Plata. Pierde a su madre a los cinco años y su padre hace abandono del hogar. Su familia era muy humilde y desprovista de recursos, por lo que tan sólo alcanzó a realizar pocos estudios primarios. También fue deficiente la cultura que logró adquirir más adelante por su solo esfuerzo, ya que su vida azarosa y llena de privaciones no le permitió superar la categoría de un rudimentario autodidacto. Es así como a partir de los siete años el niño vive en Buenos Aires en compañía de su tía, Carolina Palacios, y concurre a la escuela primaria. A los quince o dieciséis un hecho insólito lo aleja de quien para él fuera su segunda madre y comienza su labor solitaria. Es sucesivamente ayudante en la escuela donde había cursado sus estudios elementales, profesor de dibujo y declamación en Balbanera, aspirante a una beca para continuar sus estudios de pintura en Europa, fundador junto a algunos amigos de un club político...
Ejerció como maestro y director de escuelas durante la presidencia de Sarmiento; por causa de sus artículos y poemas, siempre combativos, los que provocaban apasionados ataques y defensas, llegó a ser dejado cesante en una escuela.
Pero debe alejarse de sus proyectos y aspiraciones, incluso de su novia (que le resulta infiel)... Parte al interior de su provincia natal y se desempeña como maestro rural en Mercedes, Chacabuco, Salto y Trenque Lauquen mientras que a su vez, alternativamente, se desempeña como periodista de combate en Mercedes, Chacabuco y La Plata. Su civismo se vigoriza desde los días iniciales de la Unión Cívica, le apasiona la revolución del '90, en 1904 apoya a Marco Avellaneda.
En 1896 queda cesante en su actividad por carecer de título habilitante (en Trenque Lauquen), y es designado prosecretario de la Cámara de Diputados bonaerense y más tarde bibliotecario-traductor de la Dirección de Estadística. Hacia 1902 vive en la Capital Federal con un puesto de cartero, al que renuncia cuando Quintana asume la presidencia. a fines de 1904 se instala en La Plata y allí continúan sus miserias, amarguras, protestas y rebeldías. En la misma ciudad publica su libro de poemas Lamentaciones (1906) y proyecta sus obras completas. En 1913 ofrece en el Teatro Odeón de Buenos Aires un ciclo de lecturas de sus Poemas y Evangélicas, que extiende luego a otras ciudades y pueblos. El Congreso Nacional le acuerda en septiembre de 1916 una pensión vitalicia de 200 pesos mensuales, que no llegará a cobrar, pues muere en La Plata el 28 de febrero de 1917 en medio de la pobreza extrema. Su trágica existencia templó un espíritu luchador.
Su estilo poético, personal y extremadamente vigoroso, reflejando en cada obra, tumultuosa, apasionada, viril y rebelde; dejan entrever un alma virtuosa e inquieta. Por su muy original estilo es difícil incluirlo en una corriente literaria determinada. Su ética marcó a varias generaciones de autores y lectores sin perder nunca actualidad, de tono admonitorio y profético, de inspiración bíblica, con su remarcada vertiente social y humana le valieron los más altos elogios que haya recibido poeta alguno sobre estas tierras.
Existen algunas recopilaciones de su labor poética:
Lamentaciones, publicada en La Plata en 1906; Evangélicas, editada en Buenos Aires en 1915 ,y Poesías aparecida en 1916 con el prólogo de Juan Más y Pí, que había escrito en 1907 una laudatoria biográfica del autor. En 1917 se publicó en Montevideo un tomo titulado Poesías Completas, con prólogo de Alberto Lasplaces. La mejor de éstas recopilaciones es sin duda la que, bajo el título de Poesías Completas, apareció en "Grandes Escritores Argentinos", dirigida por Alberto Palcos. El primer tomo, que lleva el número XIV de la colección, tiene prologo de Alfredo D. Torcelli y el segundo, número XXI, con prologo de Ernesto Morales. Entre las poesías más famosas de ALMAFUERTE figuran: La sombra de la patria, Jesús, Olímpicos, Milongas clásicas, El misionero, Cristianas, Cantar de los Cantares, Sonetos medicinales, La inmortal, Dios te salve, etc.
Ejerció como maestro y director de escuelas durante la presidencia de Sarmiento; por causa de sus artículos y poemas, siempre combativos, los que provocaban apasionados ataques y defensas, llegó a ser dejado cesante en una escuela.
Pero debe alejarse de sus proyectos y aspiraciones, incluso de su novia (que le resulta infiel)... Parte al interior de su provincia natal y se desempeña como maestro rural en Mercedes, Chacabuco, Salto y Trenque Lauquen mientras que a su vez, alternativamente, se desempeña como periodista de combate en Mercedes, Chacabuco y La Plata. Su civismo se vigoriza desde los días iniciales de la Unión Cívica, le apasiona la revolución del '90, en 1904 apoya a Marco Avellaneda.
En 1896 queda cesante en su actividad por carecer de título habilitante (en Trenque Lauquen), y es designado prosecretario de la Cámara de Diputados bonaerense y más tarde bibliotecario-traductor de la Dirección de Estadística. Hacia 1902 vive en la Capital Federal con un puesto de cartero, al que renuncia cuando Quintana asume la presidencia. a fines de 1904 se instala en La Plata y allí continúan sus miserias, amarguras, protestas y rebeldías. En la misma ciudad publica su libro de poemas Lamentaciones (1906) y proyecta sus obras completas. En 1913 ofrece en el Teatro Odeón de Buenos Aires un ciclo de lecturas de sus Poemas y Evangélicas, que extiende luego a otras ciudades y pueblos. El Congreso Nacional le acuerda en septiembre de 1916 una pensión vitalicia de 200 pesos mensuales, que no llegará a cobrar, pues muere en La Plata el 28 de febrero de 1917 en medio de la pobreza extrema. Su trágica existencia templó un espíritu luchador.
Su estilo poético, personal y extremadamente vigoroso, reflejando en cada obra, tumultuosa, apasionada, viril y rebelde; dejan entrever un alma virtuosa e inquieta. Por su muy original estilo es difícil incluirlo en una corriente literaria determinada. Su ética marcó a varias generaciones de autores y lectores sin perder nunca actualidad, de tono admonitorio y profético, de inspiración bíblica, con su remarcada vertiente social y humana le valieron los más altos elogios que haya recibido poeta alguno sobre estas tierras.
Existen algunas recopilaciones de su labor poética:
Lamentaciones, publicada en La Plata en 1906; Evangélicas, editada en Buenos Aires en 1915 ,y Poesías aparecida en 1916 con el prólogo de Juan Más y Pí, que había escrito en 1907 una laudatoria biográfica del autor. En 1917 se publicó en Montevideo un tomo titulado Poesías Completas, con prólogo de Alberto Lasplaces. La mejor de éstas recopilaciones es sin duda la que, bajo el título de Poesías Completas, apareció en "Grandes Escritores Argentinos", dirigida por Alberto Palcos. El primer tomo, que lleva el número XIV de la colección, tiene prologo de Alfredo D. Torcelli y el segundo, número XXI, con prologo de Ernesto Morales. Entre las poesías más famosas de ALMAFUERTE figuran: La sombra de la patria, Jesús, Olímpicos, Milongas clásicas, El misionero, Cristianas, Cantar de los Cantares, Sonetos medicinales, La inmortal, Dios te salve, etc.
No te des por vencido, ni aun vencido,
no te sientas esclavo, ni aun esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora;
o como Lucifer, que nunca reza;
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora...
¡Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza!
Comentarios
nursing scholarships
besos
Un abrazo y ya agendo la dire!