Miguel Hernandez que nadie manche su memoria.
Querida Queralt( blog:http://haciendobolillos.blogspot.com/) hace un rato al leerte en tu blog me entero de éste atropello, contra alguién que dió su vida por sus ideales.Esta amiga que siente a flor de piel, una españolisima Queralt, nos invita a quien lo desee copie alguna poesia de Miguel Hernandez, ya que ha sido difamado.
[editar] Biografía
[editar] Infancia y juventud
Nació como segundo hijo varón en una humilde familia de Orihuela dedicada a la crianza de ganado. Pastor de cabras desde muy temprana edad, Miguel fue escolarizado entre 1915 y 1916 en el centro de enseñanza «Nuestra Señora de Monserrate» y entre 1918–1923 recibe educación primaria en las escuelas del Amor de Dios; en 1923 pasa a estudiar el bachiller en el colegio de Santo Domingo de Orihuela, regentado por los jesuitas. En 1925 abandonó los estudios por orden paterna para dedicarse en exclusiva al pastoreo, aunque poco tiempo después cursa estudios de derecho y literatura. Mientras cuida el rebaño, Miguel lee con avidez y escribe sus primeros poemas.
Por entonces, el canónigo Luis Almarcha inicia una amistad con Miguel y pone a disposición del joven poeta libros de San Juan de la Cruz, Gabriel Miró, Paul Verlaine y Virgilio entre otros. Sus visitas a la Biblioteca Pública son cada vez más frecuentes y empieza a formar un improvisado grupo literario junto a otros jóvenes de Orihuela en torno a la tahona de su amigo Carlos Fenoll. Los principales participantes en aquellas reuniones son, además de Miguel y el propio Carlos Fenoll, su hermano Efrén Fenoll, Manuel Molina, y José Marín Gutiérrez, futuro abogado y ensayista que posteriormente adoptaría el seudónimo de «Ramón Sijé» y a quien Hernández dedicará su célebre Elegía. A partir de este momento, los libros serán su principal fuente de educación, convirtiéndose en una persona totalmente autodidacta. Los grandes autores del Siglo de Oro: Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Pedro Calderón de la Barca, Garcilaso de la Vega y, sobre todo, Luis de Góngora, se convertirán en sus principales maestros.
Segundo viaje a Madrid
Tras este prometedor comienzo marcha a Madrid por segunda vez para obtener trabajo, esta vez con mejor fortuna, pues logra primero ser nombrado colaborador en las Misiones Pedagógicas y más tarde le escoge como secretario y redactor de la enciclopedia Los toros su director y principal redactor, José María de Cossío, que será en adelante su más ferviente entusiasta. Colabora además con asiduidad en Revista de Occidente y mantiene una tórrida relación con la muy liberada pintora Maruja Mallo, que le inspira parte de los sonetos de El rayo que no cesa. Se presenta a Vicente Aleixandre y hace amistad con él y con Pablo Neruda; este es el origen de su breve etapa dentro del Surrealismo, con aliento torrencial e inspiración telúrica. Su poesía por entonces se hace más social y manifiesta a las claras un compromiso político con los más pobres y desheredados. En diciembre de 1935 muere su fraternal amigo de toda la vida, Ramón Sijé, y Miguel le dedica su extraordinaria Elegía, que provoca el difícil entusiasmo de Juan Ramón Jiménez en una crónica del diario El Sol.
GUERRA CIVIL
Al estallar la Guerra Civil, Miguel Hernández se alista en el bando republicano. Hernández figura en el 5º Regimiento y pasa a otras unidades en los frentes de la batalla de Teruel, Andalucía y Extremadura. En plena guerra, logra escapar brevemente a Orihuela para casarse el 9 de marzo de 1937 con Josefina Manresa. A los pocos días tiene que marchar al frente de Jaén. En el verano de 1937 asistió al II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas celebrado en Madrid y Valencia, y más tarde viajó a la Unión Soviética en representación del gobierno de la República, de donde regresó en octubre para escribir el drama Pastor de la muerte y numerosos poemas recogidos más tarde en su obra El hombre acecha. En diciembre de 1937 nace su primer hijo, Manuel Ramón, que muere a los pocos meses y a quien está dedicado el poema Hijo de la luz y de la sombra y otros recogidos en el Cancionero y romancero de ausencias, y en enero de 1939 nace el segundo, Manuel Miguel, a quien dedicó desde la cárcel las famosas Nanas de la cebolla. Escribe un nuevo libro: Viento del pueblo. Destinado a la 6ª división, pasa a Valencia.
Prisión y muerte
En abril, el general Franco Bahamonde declara concluida la guerra y se había terminado de imprimir en Valencia El hombre acecha. Aún sin encuadernar, una comisión depuradora franquista, presidida por el filólogo Joaquín de Entrambasaguas, ordena la destrucción completa de la edición. Sin embargo, dos ejemplares que se salvaron permitirán reeditar el libro en 1981. Su amigo Cossío se ofrece a acogerlo en Tudanca, pero el poeta decidió volver a Orihuela. Pero en Orihuela corre mucho riesgo, por lo que decide irse a Sevilla pasando por Córdoba, con la intención de cruzar la frontera de Portugal por Huelva. La policía de Salazar lo entregará a la Guardia Civil. Desde la cárcel de Sevilla lo trasladarán al penal de Torrijos (Toledo), de donde, gracias a las gestiones que realiza Pablo Neruda ante un cardenal, sale en libertad inesperadamente, sin ser procesado, en septiembre de 1939. Vuelto a Orihuela, es delatado y detenido y ya en la prisión de la plaza del Conde de Toreno Madrid, es juzgado y condenado a muerte en marzo de 1940. Cossío y otros intelectuales amigos, entre ellos Luis Almarcha Hernández[1] amigo de la juventud y vicario general de la Diócesis de Orihuela (posteriormente obispo de León en 1944), intercederán por él, conmutándosele la pena de muerte por la de treinta años. Pasará a la prisión de Palencia en septiembre de 1940 y en noviembre al Penal de Ocaña (Toledo). En 1941, es trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante, donde comparte celda con Buero Vallejo. Allí enferma. Padecerá primero bronquitis y luego tifus, que se le complicaría con tuberculosis. Fallece en la enfermería de la prisión alicantina a las 5.32 de la mañana del 28 de marzo de 1942, con tan sólo 31 de edad. Se cuenta que no pudieron cerrarle los ojos, hecho sobre el que su amigo Vicente Aleixandre compuso un poema.[2] Fue enterrado en el nicho número mil nueve del cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante, el 30 de marzo.
Obras
Poesía
Perito en lunas, Murcia, La Verdad, 1933 (Prólogo de Ramón Sijé).
El rayo que no cesa, Madrid, Héroe, 1936.
Viento del pueblo. Poesía en la guerra, Valencia, Socorro Rojo Internacional, 1937 (Prólogo de Tomás Navarro Tomás).
El rayo que no cesa, Buenos Aires, Espasa-Calpe, 1949 (Prólogo de José María Cossío. Incluye poemas inéditos).
Seis poemas inéditos y nueve más, Alicante, Col. Ifach, 1951.
Obra escogida, Madrid, Aguilar, 1952 (Incluye poemas inéditos).
Cancionero y romancero de ausencias, (1938–1941), Buenos Aires, Lautaro, 1958 (Prólogo de Elvio Romero).
Antología, Buenos Aires, Losada, 1960 (Selec. y Prólogo de Mª de Gracia Ifach. Incluye poemas inéditos).
Obras completas, Buenos Aires, Losada, 1960 (Ordenada por E. Romero. Prólogo de Mª de Gracia Ifach).
El hombre acecha, Santander, Diputación, 1961 (Facsímil de la primera edición de 1939 perdida en imprenta).
Obra poética completa, Madrid, Zero, 1979 (Introducción, estudio y notas de Leopoldo de Luis y Jorge Urrutia).
24 sonetos inéditos, Alicante, Instituto de estudios Juan Gil-Albert, 1986 (Edición de José Carlos Rovira).
Teatro
Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras, Madrid, 1929.
El torero más valiente, 1935
El labrador de más aire, Valencia, Nuestro Pueblo, 1937.
Teatro en la guerra, Alicante, Socorro Rojo Internacional, 1937.
El pastor de la muerte, 1938
Véase también
Integrantes de la Generación del 27
Vídeo-reportajes en línea
Miguel Hernández, el poeta del pueblo. Vicente A. Canales (1993).
Con Miguel Hernández en Orihuela. Víctor Casaus.
Del yugo y del canto. J. Mallarach (Orihuela 1976).
'Miguel Hernández, Elegía a Ramón Sijé Recita Edith Checa
Canción del Esposo Soldado por Adolfo Celdrán.
Poemas musicados
Cantando a Miguel Hernández, de la colección La palabra más tuya. (CD, Fundación Autor, 2006). Poemas de Miguel Hernández musicados y cantados por distintos autores, recopilados por Fernando González Lucini.
Al Borde del Principio Homenaje a Miguel Hernández por Adolfo Celdrán, Movieplay-Fonomusic, 1976.
Miguel Hernandez, por Joan Manuel Serrat (1972). Poemas de Miguel Hernández. Arreglos y Dirección Musical: Francesc Burrull.
El niño yuntero, musicalizado por el cantautor chileno Víctor Jara en su álbum El derecho de vivir en paz en 1971. También una de las últimas canciones de Jara, Vientos del pueblo, donde canta sobre la posibilidad de una guerra civil o un régimen fascista en su país, está inspirada por un poema homónimo de Hernández.
Hijo de la luz y de la sombra, por Serrat (2009).[3]
El poema que elegí:
ELEGÍA A RAMÓN SIJÉ
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
a quien tanto quería)
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las ladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
http://mhernandez-palmeral.blogspot.com/
Biografía
Miguel Hernández
Miguel Hernández
Miguel Hernández Gilabert (Revista "Pájaro de Fuego")
Nombre Miguel Hernández
Nacimiento 30 de octubre de 1910
Orihuela (Alicante)
Defunción 28 de marzo de 1942 (31 años)
Alicante, España
Seudónimo Miguel Hernández, Miki para los amigos
Ocupación poeta
Nacionalidad España
Movimientos Generación del 27
Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 30 de octubre de 1910 – Alicante, España, 28 de marzo de 1942) fue un poeta y dramaturgo de especial relevancia en la literatura española del siglo XX. Aunque tradicionalmente se le ha encuadrado en la generación del 36, Miguel Hernández mantuvo una mayor proximidad con la generación anterior hasta el punto de ser considerado por Dámaso Alonso como «genial epígono de la generación del 27».
Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y éste fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz! Pablo Neruda.
Miguel Hernández
Miguel Hernández Gilabert (Revista "Pájaro de Fuego")
Nombre Miguel Hernández
Nacimiento 30 de octubre de 1910
Orihuela (Alicante)
Defunción 28 de marzo de 1942 (31 años)
Alicante, España
Seudónimo Miguel Hernández, Miki para los amigos
Ocupación poeta
Nacionalidad España
Movimientos Generación del 27
Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 30 de octubre de 1910 – Alicante, España, 28 de marzo de 1942) fue un poeta y dramaturgo de especial relevancia en la literatura española del siglo XX. Aunque tradicionalmente se le ha encuadrado en la generación del 36, Miguel Hernández mantuvo una mayor proximidad con la generación anterior hasta el punto de ser considerado por Dámaso Alonso como «genial epígono de la generación del 27».
Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y éste fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz! Pablo Neruda.
[editar] Infancia y juventud
Nació como segundo hijo varón en una humilde familia de Orihuela dedicada a la crianza de ganado. Pastor de cabras desde muy temprana edad, Miguel fue escolarizado entre 1915 y 1916 en el centro de enseñanza «Nuestra Señora de Monserrate» y entre 1918–1923 recibe educación primaria en las escuelas del Amor de Dios; en 1923 pasa a estudiar el bachiller en el colegio de Santo Domingo de Orihuela, regentado por los jesuitas. En 1925 abandonó los estudios por orden paterna para dedicarse en exclusiva al pastoreo, aunque poco tiempo después cursa estudios de derecho y literatura. Mientras cuida el rebaño, Miguel lee con avidez y escribe sus primeros poemas.
Por entonces, el canónigo Luis Almarcha inicia una amistad con Miguel y pone a disposición del joven poeta libros de San Juan de la Cruz, Gabriel Miró, Paul Verlaine y Virgilio entre otros. Sus visitas a la Biblioteca Pública son cada vez más frecuentes y empieza a formar un improvisado grupo literario junto a otros jóvenes de Orihuela en torno a la tahona de su amigo Carlos Fenoll. Los principales participantes en aquellas reuniones son, además de Miguel y el propio Carlos Fenoll, su hermano Efrén Fenoll, Manuel Molina, y José Marín Gutiérrez, futuro abogado y ensayista que posteriormente adoptaría el seudónimo de «Ramón Sijé» y a quien Hernández dedicará su célebre Elegía. A partir de este momento, los libros serán su principal fuente de educación, convirtiéndose en una persona totalmente autodidacta. Los grandes autores del Siglo de Oro: Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Pedro Calderón de la Barca, Garcilaso de la Vega y, sobre todo, Luis de Góngora, se convertirán en sus principales maestros.
Segundo viaje a Madrid
Tras este prometedor comienzo marcha a Madrid por segunda vez para obtener trabajo, esta vez con mejor fortuna, pues logra primero ser nombrado colaborador en las Misiones Pedagógicas y más tarde le escoge como secretario y redactor de la enciclopedia Los toros su director y principal redactor, José María de Cossío, que será en adelante su más ferviente entusiasta. Colabora además con asiduidad en Revista de Occidente y mantiene una tórrida relación con la muy liberada pintora Maruja Mallo, que le inspira parte de los sonetos de El rayo que no cesa. Se presenta a Vicente Aleixandre y hace amistad con él y con Pablo Neruda; este es el origen de su breve etapa dentro del Surrealismo, con aliento torrencial e inspiración telúrica. Su poesía por entonces se hace más social y manifiesta a las claras un compromiso político con los más pobres y desheredados. En diciembre de 1935 muere su fraternal amigo de toda la vida, Ramón Sijé, y Miguel le dedica su extraordinaria Elegía, que provoca el difícil entusiasmo de Juan Ramón Jiménez en una crónica del diario El Sol.
GUERRA CIVIL
Al estallar la Guerra Civil, Miguel Hernández se alista en el bando republicano. Hernández figura en el 5º Regimiento y pasa a otras unidades en los frentes de la batalla de Teruel, Andalucía y Extremadura. En plena guerra, logra escapar brevemente a Orihuela para casarse el 9 de marzo de 1937 con Josefina Manresa. A los pocos días tiene que marchar al frente de Jaén. En el verano de 1937 asistió al II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas celebrado en Madrid y Valencia, y más tarde viajó a la Unión Soviética en representación del gobierno de la República, de donde regresó en octubre para escribir el drama Pastor de la muerte y numerosos poemas recogidos más tarde en su obra El hombre acecha. En diciembre de 1937 nace su primer hijo, Manuel Ramón, que muere a los pocos meses y a quien está dedicado el poema Hijo de la luz y de la sombra y otros recogidos en el Cancionero y romancero de ausencias, y en enero de 1939 nace el segundo, Manuel Miguel, a quien dedicó desde la cárcel las famosas Nanas de la cebolla. Escribe un nuevo libro: Viento del pueblo. Destinado a la 6ª división, pasa a Valencia.
Prisión y muerte
En abril, el general Franco Bahamonde declara concluida la guerra y se había terminado de imprimir en Valencia El hombre acecha. Aún sin encuadernar, una comisión depuradora franquista, presidida por el filólogo Joaquín de Entrambasaguas, ordena la destrucción completa de la edición. Sin embargo, dos ejemplares que se salvaron permitirán reeditar el libro en 1981. Su amigo Cossío se ofrece a acogerlo en Tudanca, pero el poeta decidió volver a Orihuela. Pero en Orihuela corre mucho riesgo, por lo que decide irse a Sevilla pasando por Córdoba, con la intención de cruzar la frontera de Portugal por Huelva. La policía de Salazar lo entregará a la Guardia Civil. Desde la cárcel de Sevilla lo trasladarán al penal de Torrijos (Toledo), de donde, gracias a las gestiones que realiza Pablo Neruda ante un cardenal, sale en libertad inesperadamente, sin ser procesado, en septiembre de 1939. Vuelto a Orihuela, es delatado y detenido y ya en la prisión de la plaza del Conde de Toreno Madrid, es juzgado y condenado a muerte en marzo de 1940. Cossío y otros intelectuales amigos, entre ellos Luis Almarcha Hernández[1] amigo de la juventud y vicario general de la Diócesis de Orihuela (posteriormente obispo de León en 1944), intercederán por él, conmutándosele la pena de muerte por la de treinta años. Pasará a la prisión de Palencia en septiembre de 1940 y en noviembre al Penal de Ocaña (Toledo). En 1941, es trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante, donde comparte celda con Buero Vallejo. Allí enferma. Padecerá primero bronquitis y luego tifus, que se le complicaría con tuberculosis. Fallece en la enfermería de la prisión alicantina a las 5.32 de la mañana del 28 de marzo de 1942, con tan sólo 31 de edad. Se cuenta que no pudieron cerrarle los ojos, hecho sobre el que su amigo Vicente Aleixandre compuso un poema.[2] Fue enterrado en el nicho número mil nueve del cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante, el 30 de marzo.
Obras
Poesía
Perito en lunas, Murcia, La Verdad, 1933 (Prólogo de Ramón Sijé).
El rayo que no cesa, Madrid, Héroe, 1936.
Viento del pueblo. Poesía en la guerra, Valencia, Socorro Rojo Internacional, 1937 (Prólogo de Tomás Navarro Tomás).
El rayo que no cesa, Buenos Aires, Espasa-Calpe, 1949 (Prólogo de José María Cossío. Incluye poemas inéditos).
Seis poemas inéditos y nueve más, Alicante, Col. Ifach, 1951.
Obra escogida, Madrid, Aguilar, 1952 (Incluye poemas inéditos).
Cancionero y romancero de ausencias, (1938–1941), Buenos Aires, Lautaro, 1958 (Prólogo de Elvio Romero).
Antología, Buenos Aires, Losada, 1960 (Selec. y Prólogo de Mª de Gracia Ifach. Incluye poemas inéditos).
Obras completas, Buenos Aires, Losada, 1960 (Ordenada por E. Romero. Prólogo de Mª de Gracia Ifach).
El hombre acecha, Santander, Diputación, 1961 (Facsímil de la primera edición de 1939 perdida en imprenta).
Obra poética completa, Madrid, Zero, 1979 (Introducción, estudio y notas de Leopoldo de Luis y Jorge Urrutia).
24 sonetos inéditos, Alicante, Instituto de estudios Juan Gil-Albert, 1986 (Edición de José Carlos Rovira).
Teatro
Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras, Madrid, 1929.
El torero más valiente, 1935
El labrador de más aire, Valencia, Nuestro Pueblo, 1937.
Teatro en la guerra, Alicante, Socorro Rojo Internacional, 1937.
El pastor de la muerte, 1938
Véase también
Integrantes de la Generación del 27
Vídeo-reportajes en línea
Miguel Hernández, el poeta del pueblo. Vicente A. Canales (1993).
Con Miguel Hernández en Orihuela. Víctor Casaus.
Del yugo y del canto. J. Mallarach (Orihuela 1976).
'Miguel Hernández, Elegía a Ramón Sijé Recita Edith Checa
Canción del Esposo Soldado por Adolfo Celdrán.
Poemas musicados
Cantando a Miguel Hernández, de la colección La palabra más tuya. (CD, Fundación Autor, 2006). Poemas de Miguel Hernández musicados y cantados por distintos autores, recopilados por Fernando González Lucini.
Al Borde del Principio Homenaje a Miguel Hernández por Adolfo Celdrán, Movieplay-Fonomusic, 1976.
Miguel Hernandez, por Joan Manuel Serrat (1972). Poemas de Miguel Hernández. Arreglos y Dirección Musical: Francesc Burrull.
El niño yuntero, musicalizado por el cantautor chileno Víctor Jara en su álbum El derecho de vivir en paz en 1971. También una de las últimas canciones de Jara, Vientos del pueblo, donde canta sobre la posibilidad de una guerra civil o un régimen fascista en su país, está inspirada por un poema homónimo de Hernández.
Hijo de la luz y de la sombra, por Serrat (2009).[3]
El poema que elegí:
ELEGÍA A RAMÓN SIJÉ
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
a quien tanto quería)
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las ladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
http://mhernandez-palmeral.blogspot.com/
Los invito a visitar éste blog donde se encuentra muy completo
sobre éste gran poeta, y luchador.
Comentarios
estuve leyendo los enlaces y lo que es una infamia realmente.
Hay mentes recalcitrantes de "verdad absoluta" como la de este señor que no tienen empacho en ofender la memoria de un gran poeta que vivió y luchó por sus ideales.
desde aquí adhiero al desagravio de su figura!
Deseo tengas un hermoso año en Paz y Armonía junto a los tuyos!
Te dejo un abrazo cargado de buenos deseos!
Adal
Te deseo un año lleno de PAZ.
Besos de cereza.
Queralt.
Un abrazo inmenso y solidario..
Un abrazo
Saludos fraternos...
Aquí os adjunto la página dedicada a Miguel Hernández para el centenario:
http://mhernandez-palmeral.blogspot.com/
Besos...!